DESDE SU PROFESIÓN, NOS ASESORA PARA QUE APRENDAMOS A DISFRUTAR DE NUESTRA IMAGEN: ESTILO, PALETA DE COLORES, MAKE UP Y TODO LO NECESARIO PARA ANIMARNOS A DISFRUTAR Y GUSTAR DE NOSOTROS MISMOS EN CADA OCASIÓN.
Paula, ¿de qué se trata un asesoramiento de imagen?
En mis asesoramientos ayudo a cada persona a mejorar la relación que tiene con su propia imagen, buscando que gane seguridad y confianza. Para lograrlo, le brindo herramientas que le dan practicidad en su vida diaria frente al guardarropa. Busco que el famoso “¿qué me pongo?” de todos los días, deje de ser un tema que le pesa y pase a ser algo que le genere disfrute.
Entablar un diálogo con esa persona es fundamental para que pueda reconocer qué la trajo a un asesoramiento, cómo es su vida, profesión, rutina, y de a poco, siendo un trabajo progresivo, ir construyendo su identidad visual. El objetivo es que su imagen sea un reflejo de su personalidad y esto es clave para que se sienta a gusto y disfrute realmente de ella. Por eso este trabajo es tan artesanal, es como ir armando un rompecabezas personalizado, a medida que nos conocemos.


¿Cuáles son los temas más recurrentes que traen tus clientes cuando te buscan?
Cada persona me presenta un nuevo desafío que enriquece mi trabajo, porque asesoro a mujeres y hombres de muy diversas edades. En mi recorrido he tenido desde clientes de 14 años, hasta de 73 años.
Muchas personas llegan por incomodidades con su físico, entonces, lo primero que hago es enseñarles que la imagen es mucho, mucho más que el físico. La imagen es lo que proyectas desde vos como un todo: tu look, tu prolijidad en general, el perfume que elegís, los colores que vestís, hasta tu postura. Y es ahí donde siento que mis clientes hacen “el clic”, cuando empiezan a poner en práctica las distintas herramientas que vamos aprendiendo y ven que los cambios están a su alcance, que son posibles para ellos. No se trataba del físico, sino de poner el foco en un montón de cuestiones que dejamos para después, para cuando el físico sea el “ideal”.
También, algunos clientes llegan porque tienen mucha ropa, pero usan siempre lo mismo o porque desean comprarse ropa, pero quieren hacer inversiones más seguras sabiendo qué necesitan comprar. Otras, son amas de casa que pasaron su vida dedicándose a otros y quieren darse un tiempo para sí mismas; personas que quieren mejorar su imagen por objetivos profesionales; mujeres que fueron mamás hace poco y quieren reencontrarse con ese lado más personal; personas que se separaron y sienten que tienen la autoestima baja; y también el cliente coqueto que solo quiere aprender un poco más.
¿Cómo son los servicios que brindas al público?
El diferencial de mis asesoramientos es el seguimiento diario, en donde acompaño a cada cliente en su rutina y vamos viendo qué le da más comodidad, qué se puede mejorar y cómo hacer que esas herramientas se vuelven cada vez más personalizadas.
En todos mis asesoramientos podemos trabajar de manera online y/o presencial, en mi estudio de Ramos Mejía.
En www.pauhernando.com, pueden adquirir todos mis servicios. Les recomiendo comenzar con el Asesoramiento Integral, donde analizamos prendas ideales, colorimetría, visagismo y construcción de estilo; y compartimos 6 semanas de seguimiento diario. Además, incluye la entrega del dossier: un PDF guía con toda la información, una lista de básicos súper personalizada para su guardarropa e ideas para armar sus looks en distintas ocasiones.
¿Qué te gustaría decirles a quienes tienen ganas de hacer un asesoramiento pero no se animan?
Quisiera decirles que todos tenemos derecho a disfrutar de nuestra imagen. No es algo superficial ni es algo en lo que pueden pensar solo aquellas personas que tienen determinado poder adquisitivo o una profesión que lo justifique. La imagen es una parte importante de nuestra identidad y, como digo siempre: quiero que pases por un espejo y te guste eso que ves de vos. Ese es mi objetivo real y el mantra que no me canso de repetirles: ¡Anímate a gustar de vos!
Diario Perfil, Sábado 30 de Abril del 2024